martes, 20 de junio de 2017

A MIS COMPAÑEROS, A LOS QUE LO FUERON Y A LOS QUE UN DÍA LO SERÁN…

A ti, compañero… Que un día llegaste, y te sentaste tímido a mi lado…
A ti, compañero… Que estabas cerca de mí, sin hablar, mientras escuchábamos…
A ti, compañero… Que un día me miraste, y te miré… y vi tu sonrisa…
A ti, compañero… hombre o mujer, que no supe de qué color son tus ojos, pero sí tu mirada…
A ti, compañero… que nunca supiste mi raza o mi religión, y aun así me mirabas…
A ti, compañero… que moraste conmigo el lado oscuro, y cruzamos juntos el umbral de la luz…
A ti, compañero… que subiste conmigo a la montaña rusa de mis miedos y bajé de tu mano…
A ti, que me viste caer al más profundo de los abismos y luego subir a las nubes más altas…
A ti, sí, a ti, compañero… compañero pero maestro, que pusiste luz en mi rincón oscuro…
A ti, te reconozco, te admiro, te amo… y quizá algún día te he juzgado y despreciado…
A ti, compañero… mi compañero, mi amigo, mi enemigo, mi maestro, mi alumno, mi hermano…
Que lloraste conmigo de pura tristeza… o rabia… y que reíste la risa tonta de la magia…
Que me cogiste la mano en mis peores pesadillas, y que volaste en mis sueños, a mi lado…
Que respetaste mi infierno y te enorgulleciste de mi cielo…
Que juntos osamos abrirle la puerta al dragón, para que entrara…
Y rescatamos a la dama del bosque de las hadas…
Que no pude decirle a tu silla vacía, cuánto te añoro, y cuánto te extraño…
Que hoy saltamos juntos a la vida que comienza…
…Y que mañana seguirá tu alma entre mi alma…

María Paloma Fernández González
www.wingstowin.es
A MI MAMÁ, QUE LA QUIERO TANTO…

Aquél día, el Sol amaneció distinto…
las nubes no parecían tan grises…
y hasta las gotas de lluvia resbalaban más lentas por los cristales, sabedoras testigos del milagro…
Y ya, enfrente, a las Puertas del Cielo… ni apenas llegué a llamar, que un ángel las abría ante mí…
Y yo, habría de cruzar el umbral hacia sus brazos…
Y se agrietó el suelo a mis pies cual abismo…
Y tenía miedo de caer!!!
Pero el Viento Grande me flotó en un salto, y me encontré así, ya mecida en su regazo…
Si es… que se puede describir el calor del Sol sobre tu piel, o la fuerza de las olas guiando tu cuerpo, o un instante de felicidad…
Ha de ser muy parecido a esto…

Aquél día… era mamá... y era el mismo Dios que me abrazaba, y veía el mundo a través de él… y me tocó, otra vez, con su dedo…
Y me regaló su Luz…
Y volar se tornó divino…
¡¡¡ y Dios me sonreía desde el Cielo!!!

Paloma

María Paloma Fernández González
"Relatos para el alma"

domingo, 19 de marzo de 2017

AL PADRE DE MIS NIÑOS… 
Y A TI, PAPÁ… QUE ME MIRAS DESDE EL CIELO…

Érase un padre a un coche pegado,
Érase un padre pelo pincho,
Érase un padre trajeado,
Érase un padre, no un padrino.

Erase EL MEJOR PADRE DEL MUNDO,
Que de puro padre, padrón era,
Que unos días pica, otros arregla,
Erase un señor, padrísimo.

Erase un padre motorizado,
Erase un padre muy ocupado,
Erase un padre con mayúsculas,
Y con una personalidad… padre!

Erase un padre y no compadre,
Erase mi padre por ejemplo,
Erase un padre como un templo,
Erase el mejor de los padres.




Erase un padre muy hermoso,
Padre grande, como un padre,
Erase un padre, mucho padre,
Erase un padre generoso.

Erase un padre sonriente,
Erase un padre brillante,
Erase el padre de los padres,
Erase un señor, muy padre.

Erase un padre grande…un gran padre,
Erase un padre cariñoso,
El Todopoderoso de los padres,
Un padre tierno y amoroso.

Erase un padre protector,
Erase, lo que es, un buen padre,
Erase un padre buenísimo,
Erase un padre, padre, lo que se dice PADRE.

                            Paloma Fernández

                            Wings to Win  

miércoles, 8 de marzo de 2017

BRINDO POR ELLAS…

Por ellas… las doncellas…
Las más bellas…
Hoy… levanto mi copa por ellas…
… Ángeles en la Tierra…
A veces damas… siempre guerreras…

Sí, por ti… que es ella…
Grande… o pequeña…
Moza casadera…
O libre soltera…
Bendito quien te quiera!!!

Dulce y tierna…
O sexy bucanera…
Rubia o morena…
Madre, hija o abuela…
Viene la vida por ellas…

Y de hoy… hasta que me muera…
Brindo por ellas…

Linda damisela
O pícara diablesa,
Quite de torera
O alma de poeta…
Ole, ole, ole…  por ellas!!!

De ojos miel o turquesa…
Africana o leonesa…
Qué importa… Si eres PERFECTA!!!

Bruja, deslenguada o maestra,
Ama de casa, o banquera…
Ligera de cascos… o de cartera,
Diosa, musa… y leyenda…
¡¡¡ Hay quien sueña con tu boca de fresa !!!

Tirada, mediocre o marquesa…
 Grito que ¡¡¡SOY UNA DE ELLAS !!!

Pobre escritora…
O rica heredera…
Ante todas… ¡ Inclino la cabeza ¡

Fuerza y encanto por bandera…
No es digno, nada de lo que tenga…
Así pues… te dedico este poema…

Por ellas…
¡¡¡ Mira que sois bellas!!!

Tentadora manzana o hermosa pera…
Da igual…
¡¡¡ SIEMPRE SERÁS UNA PRINCESA !!!
                                     
Paloma Fernández

Wings to Win

domingo, 5 de marzo de 2017

PARA MI AMOR…  QUE CREO QUE ME QUIERE…    

Una noche, me dijo:

-          “Es La Luna afortunada… millones de preciosas estrellas a su alrededor…  pero ella es la que más destaca, la que todos distinguen al mirar al Cielo, la más grandiosa a nuestros ojos, la que todos pintan en sus óleos… “
-          “Tiene suerte la vera del río, pues está el cauce en movimiento… y quieto, observa sin hacer ruido cómo fluye su agua, cómo saltan sus peces, cómo suena su murmullo… y sólo es paz lo que respira…”
-          “Qué fortuna la montaña… tan cerca del cielo está… tan puro su aire, tan verdes sus campos, tan alta que todo lo alcanza…”

Y entonces yo le contesté:

-          “No es suerte la vera del río… ni es La Luna afortunada… ni más cerca del Cielo está la montaña que cuando tú me miras, mi amor, a la cara…
No quiero ser grandiosa, ni que me pinten los pintores, sólo quiero, mi amor, que me adores…
Fortuna la mía… que te tengo… que oigo tu voz… que respiro tu aliento… que creo que me quieres…

Que no pasa el tiempo si no estás conmigo…
Que son más dulces tus brazos, que de la montaña el abrigo…

¡Que sueño cada noche con quererte!
¡Qué suerte la mía de tenerte! “


                                               Paloma Fernández 

martes, 7 de febrero de 2017

A MIS HIJOS… QUE ME MOSTRARON EL CAMINO…


Perdí el sueño y la cintura,
La paciencia, y los papeles…
hasta el habla, y la cordura…
Los nervios, y los laureles…

Perdí todo el glamour…
Y la razón, que no llevaba…
mis vestidos, y mi look…
mi zona de confort?… olvidada…

Perdí trabajos, y amigos,
Y casi, hasta un amante…
mi parche del ojo, mi pata de palo…
Mi sombrero, y mis guantes…

También perdí el egoísmo, el orgullo, y la ceguera…
La venda que cubría mis ojos… no impedía que lo viera…

Gané ojeras y pelo recogido…
risas y llantos, a partes iguales,
jamás un día aburrido,
dibujos por todas partes…

Gané sobresaltos, emociones y lamentos…
Y el título de “mamá”, sin ni siquiera estudiar…
Ser experta en cualquier invento…
Y creer en el “Ángel” que los ha de guardar…

Gritos a media noche,
dedos en las paredes,
cuentos a troche y moche,
toda clase de suertes…

Y también gané, sin buscar nada…
la ternura de su mirada…
de sus manos, de su pelo…
de su rostro… de su cielo…

Gané alma, corazón y vida…
Y el AMOR de su tesoro…  
que descubrí… confundida…
escondían en sus ojos…
               

Paloma Fernández